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De lo que más ha sido llamativo de su gobierno ha sido sus escuadrones de la muerte, en apariencia solo han asesinado a consumidores y traficantes de drogas, un flagelo que afecta a esa población. De singular manera llama más que la atención la estructura que inventó Duterte para “acabar” con ese flagelo y es usando a la misma población.
Conocí un caso de una ama de casa que no tenía mucho para mantener su humilde hogar y quien de la noche a la mañana se convirtió en una asesina a sueldo trabajando para el servicio secreto
Esa mujer nunca había matado ni una mosca y los primeros muertos fueron muy duros, ella no era asesina, pero ya se acostumbró a hacer el trabajo sucio que debería estar haciendo realmente la policía o alguna fuerza especial, y quienes argumentan que usan civiles porque para ellos es más fácil pasar desapercibidos e imperceptibles que algún miembro de la policía. Creo que la mujer recibe por cabeza unos 2 mil dólares, incluso su marido también ha entrado en el negocio, sin embargo ellos solo actúan como agentes encubiertos, de día ama de casa y una aparente familia normal y de noche asesinos a sueldo. Esta mujer contó además que al principio le causaba temor pero que ya en vista no solo de las ganancias que se puede obtener, ya siente hasta placer de asesinar lo que ella cree que son bandidos y narcotraficantes…
Es contradictorio que metan a la población civil a llevar este pesado problema a sus espaldas, si bien eso de acabar con traficantes se volvió en una opción de empleo, creo que muchas de las madres que hoy hacen de asesinas anónimas del gobierno, preferirían unos trabajos mucho más dignos y acorde a sus papeles de madres…. dadoras de vida, no de asesinas y es que si bien esto aún no lo hemos analizado a profundidad, es claro que detrás de eso habrá lo de siempre, la mano negra que todo lo maneja y lo manipula, creando inconsciencia y atando nudos en el mundo espiritual… esas matanzas en masa parecieran más sacrificios rituales de sangre! disfrazados de un aparente plan contra el narcotráfico y el consumo de drogas.
Filipinas, un país del tercer mundo donde el 70% de la población es pobre y el 30% de ellos vive por debajo del umbral de la pobreza, padeciendo aún el lastre del mal reinado de Ferdinand Marcos, además de las políticas que siempre protegen a la élite, favoreciendo a los ricos pero que en ningún momento apoyan a los pequeños o medianos empresarios, y a pesar de tener más de 100 millones de habitantes, solo 50 personas tienen y ostentan el poder, el control y la riqueza.
Para Rodrigo Duterte su programa de gobierno planea al año 2022 reducir la pobreza en un 16% inyectando más inversión social, así como en infraestructura que permita la inversión extranjera y de hecho hoy en día es presidente gracias a su labor como alcalde en Davao, aunque su carácter explosivo y volátil ha puesto en muchas ocasiones en duda la corduda de este mandatario ya que no solo ha insultado en numerosas ocasiones a la ONU sino a la misma iglesia católica, religión mayoritaria de ese país….
Pero aún más interesante que eso, ha sido conocer de la propia boca de Duterte, una espeluznante historia de abusos sexuales!, abusos sexuales de los cuales él mismo sería protagonista, abusos sexuales cometidos por sacerdotes pederastas, específicamente jesuítas…. los más pedófilos de todos!
Rodrigo Duterte reveló lo que nadie imaginaría, ser víctima de abuso sexual!. Rodrigo Duterte fué más allá indicando que los hechos ocurrieron cuando era aún muy joven, cuando estudiaba en la universidad Ateneo de Davao… la universidad jesuíta!
Duterte hace mención al sacerdote jesuíta que provenía de los Estados Unidos y quien habría abusado de por lo menos 9 niños, se trata del padre Mark Falvey, el jesuíta que abusó de por lo menos 9 niños en la ciudad de los Ángeles entre 1959 y 1975, año de su muerte.
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| Rodrigo Duterte a la derecha |
Por lo que cuenta Rodrigo Duterte, los hechos se presentaron mucho antes de su paso por la universidad, de hecho todo empezó cuando estaba en un colegio en la secundaria, en el Cor Jesu College, un centro de control jesuíta.
Duterte contó que todo empezó mientras se confesaba con el sacerdote en mención que era el sacerdote del colegio donde estudiaba y quien estuvo acariciándolo y brindándole una especie de despertar sexual, dijo Duterte entonces que ese despertar sexual no se dió solo en su caso sino en otros casos con otros niños víctimas del mismo abusador.
Dice Duterte que para entonces apenas tenía unos 13 o 14 años y calló porque no había manera de quejarse o denunciar, quién les hubiera creído?, además estaba no solo él sino los demás chicos llenos de miedo por lo ocurrido. Según Duterte los abusos se dieron por 2 años más y que específicamente esos abusos generaron en él un sentimiento que son el impulso que usa para acabar con los “narcotraficantes”, que a la fecha se contabilizan por miles.
Por regla general todos los presidentes bajo control de la élite illuminati han estudiado en dichas universidades jesuítas, donde han sido adoctrinados y preparados para su futura labor. Duterte estudió leyes en el San Beda College of Law, otro centro de control jesuíta….
En el caso de Duterte como vemos, una labor muy ritualmente sanguinaria… y a quiénes les encanta el derramamiento de sangre????
… Cuentan testigos que desde que Rodrigo Duterte era alcalde de Davao por allá por 1989, empezó a llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales, es decir, mandaba a ejecutar diversos asesinatos en masa, y cuyos cuerpos mandaba a desaparecer, según sus órdenes, estos debían ser tirados al mar o dejados por ahí en alguna zanja, que no dejaran rastro.
Y aunque la idea original desde que Duterte llegó a la alcaldía de DAvao y luego a la presidencia era la de acabar con “criminales” dedicados al narcotráfico, es cierto que estos escuadrones de exterminio han servido más de fachada además para acabar con periodistas e incluso con integrantes de la oposición. El típico modus operandi de los que siempre han tenido el control.
Hay policías que con el paso del tiempo manifiestan sentirse traicionados ya que en sus inicios creían estar realizando realmente una labor social de limpiar la sociedad eliminando las escorias dedicadas al narcotráfico, creían que realmente estaban jugándose sus vidas por el bienestar de su pueblo, pero realmente han visto que esto no ha sido así ya que el narcotráfico aún sigue vigente y fuerte, las ejecuciones no han llevado a cabo los cambios para los cuales se crearon esos grupos para ejecutar delincuentes.
Uno de los policías que sirvió a Duterte durante más de 20 años cuenta una de sus experiencias que nunca olvidará, en 1996 su equipo recibió la orden de matar a un presunto delincuente, a su mujer embarazada y a su hijo de cuatro años. “Intenté salvar al chico, pero el jefe del escuadrón replicó que nos había visto la cara y que podría reconocernos e identificarnos cuando creciera”. Aunque este policía testigo no tuvo que apretar el gatillo en ese momento, sí recuerda cómo tuvo que participar en la tarea de arrastrar los cadáveres y lanzarlos a una fosa común situada en la cantera de grava de Maa. Este mismo policía ha confesado haber asesinado por lo menos unas 200 personas para Duterte. Matar delincuentes es una cosa; pero saber que Duterte asesinó u ordenó asesinar a un niño de cuatro años y a una mujer embarazada es algo completamente distinto. Lo cambia todo”, replicó este policía al momento de hacer sus declaraciones que fueron incluso televisadas por 6 horas hace 2 años
“¿Que si yo soy los escuadrones de la muerte? Sí, lo soy. Es verdad”, dijo Rodrigo Duterte a una televisión local en mayo del año 2015, un año antes de llegar al poder cuando surgieron las declaraciones del policía ligado a los escuadrones de la muerte.
Duterte ha reconocido incluso que muchos de los muertos han sido selectivamente escogidos por él, y cuando le han reclamado por muerte de niños inocentes, ha respondido que los policías en sus operaciones han tenido que defenderse respondiendo disparos y en esos tiroteos es que han muerto niños, que de igual manera como ocurre en medio oriente cuando USA envía tropas a matar rebeldes.
Es claro que en Filipinas se respira mucha tensión por la manera en como Duterte está manejando el asunto de los traficantes de droga, muchos tienen miedo y en algunos sectores dicen que sí se ha notado un leve cambio en los sectores donde viven
Ese policía-testigo cuenta además cómo eran introducidos sistemáticamente en una especie de sociedad secreta en la que tenían que matar para mostrar que eran dignos de ser aceptados en esos escuadrones de la muerte, es así como los enviaban a matar sospechosos y mostrar “lealtad” a ese grupo y a su líder
Los illuminati en colaboración con los servicios secretos, quienes han ido construyendo paraísos e infiernos en torno a ese mundo de las drogas a nivel mundial no solo en latinoamérica en México, Colombia, como en medio oriente, Afganistán o en Asia, Filipinas….
… paraíso de las drogas para quienes han hecho de este el mejor negocio del mundo, e infierno para quienes terminan hundidos como consumidores. Ya sabemos que empezó un proceso de legalización de las drogas, algo que surge después de una lucha aparentemente infructuosa por acabar con el mal… así está ocurriendo en el país colombiano donde después de 50 años de terrorismo y narcotráfico que ha dejado millones de víctimas y desplazamiento forzoso, se está empezando el camino de la legalización de cultivos de drogas, así es como lo hace la élite, primero la prohibición y luego la legalización y todos felices consumiendo la basura que crearon para zombificarlos… ejemplo de ello lo tenemos en Uruguay, donde el consumo ha ido en aumento y donde con ayuda de un guerrillero aparentemente anti elitista, se llevó a cabo el modelo de legalización de la marihuana, acompañados de la mano del illuminati George Soros y que ha ido dando sus frutos en ARgentina, Chile y otros países.
No se sabe hasta dónde piensa llegar Duterte con su lucha antidrogas porque según “sus propias estadísticas”, hay más de 4 millones de traficantes de drogas en Filipinas, sin contar con los que la consumen… quiere decir eso que matará a más de 4 millones de personas?? eso suena a holocausto… aunque Duterte dice que lo hace por amor a su país pero en una entrevista para AlJazeera afirmó que mataba a todos esos traficantes por el odio que siente desde lo que le ocurrió por culpa del padre jesuíta Falvey… esas declaraciones nos mostrarían que su motivación está fundamentada en un odio, en un TRAUMA… muy probablemente programado para llevar a cabo esas matanzas sin que él mismo sepa que fué programado para ello… y él cree que lo hace motivado por el sufrimiento y vergüenza que sufrió al pasar por un abuso de ese tipo.
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