miércoles, 21 de octubre de 2015

CALÌGULA, la diosa y OBELISCO del VATICANO


Quién diablos era Calígula y por qué nos debe importar que fuera él quien llevó el obelisco ante el que hoy se postra el papa Francisco???



Calgcula era un hombre alto, de piel muy blanca, grueso aunque de piernas y cuello delgados, con abundante bello corporal, ojos hundidos, frente ancha y abultada, poco pelo y calvicie en la parte superior de la cabeza. 



Con un rostro “naturalmente horrible y repugnante” y un semblante soberbio y amenazador que él mismo potenciaba ensayando gestos frente al espejo, Calígula inspiraba temor a donde quiera que fuese. Sabía que lo odiaban, pero admitía con actitud maquiavélica: “Que me odien, con tal de que me teman”.



Su nombre real y completo era Cayo Julio César Augusto Germánico, o “Gaius Julius Caesar Augustus Germanicus” en el latín de aquel entonces. Nació el 31 de agosto del año 12 d.C., y murió asesinado por sus propios guardias el 24 de enero del año 41, tras un breve pero sangriento y nefasto gobierno, que duró desde el 16 de marzo del año 37 hasta el día en que su vida fue cegada. 


Hay personajes que han pasado a la historia como grandes militares, como César y Alejandro, o como grandes políticos y gobernantes, como Augusto. Sin embargo, también los hay que han quedado retratados como auténticos ejemplos de depravación; este es el caso de Calígula, emperador de los romanos entre el 37 y el 41 dC.



Lo que sabemos de él es que era un personaje extremadamente caprichoso, carente de toda moral o sentido ético, y capaz de las más extremas crueldades y atrocidades. sanguinario y macabro personaje de la historia de Roma; enajenado, cruel y adicto al sexo, quien emprendió ambiciosos y excéntricos proyectos como por ejemplo la excéntrica construcción de una nave que tuvo forma de un lujoso e imponente barco y el escenario perfecto para ponerlo a navegar fué el misterioso Lago de Nemi. 


Nemi… donde Calígula,  el “loco” emperador, desarrolló una extraña obsesión por el ritual sexual del culto a Diana que se realizaba en Nemi.  La diosa, la reina del cielo, que era la divinidad a la que se le rendía culto en las proximidades de dicho lago volcánico y la misma entidad demoníaca ante la que se postra el papa Francisco. 



Calígula además de los rituales sexuales y que comprendían además baños de sangre como parte de su culto religioso, mandó a construir un colosal templo flotante para adorar a la reina del cielo, especialmente en rituales que tenían lugar el 15 de marzo de cada año.

Uno de los barcos de Calígula, descubiertos en 1929, tras bombear las aguas del misterioso lago y donde se descubrieron figuras relacionadas con el espiritismo y el culto a la diosa ISIS, que no es otra que la misma Ishtar, Diana, Astarté, Hékate, la reina del cielo, la tierra, el inframundo y diosa de las aguas, de ahí que sea la diosa protectora de los navegantes.

De hecho este lago Nemi, está ligado al culto a Isis y los rituales sexuales no eran otra cosa que esto mismo que promueve la nueva era.



Vestigios del templo a la reina del cielo:

El obelisco es testigo fiel de todo este culto satánico a estos entes del inframundo que otorgan riquezas y “conocimientos” y del cual el psicópata Calígula formaba parte.  Resulta más que inquietante que este obelisco que representa al “cristianismo”, sea precisamente uno de los íconos denunciados en la biblia como imagen de culto pagano satánico a estos dioses demoníacos.  Y preocupantemente se puede observar que de los millones de visitantes que llegan al Vaticano anualmente, pocos o ninguno se percata que ese obelisco no es cristiano y que su verdadero origen es egipcio y que está conectado al culto demoniaco de los dioses sanguinarios antiguos.  En la foto podemos observar el obelisco con una crucecita en la punta, como para disimular ante los visitantes su horrorífico origen

en tiempos del Imperio, los romanos (tras la conquista de Egipto) habían heredado de los Tolomeos el “gusto” por los obeliscos para embellecer sus conjuntos monumentales, siendo innumerables las grandes agujas de granito que arrancaron de los templos egipcios para trasportarlas a Roma. Uno de estos obeliscos egipcios, fué mandado trasladar a Roma en uno de esos barcos hacia el año 40 d.C por órdenes del emperador Calígula para ser instalado en su circo como parte de su culto al dios solar egipcio y a la diosa Isis, el Circo de Calígula, posteriormente conocido como el famoso Circo de Nerón y Maximus.

Fué hasta el siglo XVI cuando el papa Sixto V cambió la ubicación de este obelisco y lo trasladó al lugar donde se puede observar hoy en día, como parte del verdadero culto que se vive en el Vaticano… el culto pagano a la diosa y su hijo.  Roma es la ciudad que cuenta con mayor número de obeliscos egipcios del mundo, un total de 13!… el numerito que fascina a los satanistas… aunque la mayoría de los obeliscos se encuentra en fragmentos y el único que se conserva intacto es el que está ubicado en la plaza de san Pedro… este obelisco no es otra cosa que un artefacto mágico y por eso es que estos gurús que se hacen llamar semillas estelares, niños índigos, etc, siempre están activando estos artefactos que permiten que se abran portales para interactuar con entidades de otras dimensiones.

El brujo Matías de Stefano junto al papa Francisco durante sus rituales de activación del obelisco del Vaticano, ciudad de la que Francisco es el rey

Uno de esos magos brujos que se hace llamar niño índigo Matías de Stefano, mantiene activando estos obeliscos en diversos lugares del mundo, incluído el del Vaticano

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